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El gran valor natural y social de la barranca del río Santiago

  • por

José Casillas. Centro de Estudios e Investigación de la Barranca, CEIBA

Existe una desvalorización tajante de los bienes naturales y sociales que hay en la barranca del río Santiago.

La idea que permea en los textos periodísticos, investigaciones y opiniones políticas es poner por encima el arbolado alto, robusto, de sombra, si es posible verde todo el año, como es el caso del bosque de pino y otras especies de mayor humedad, mayormente si están junto a una ciudad, (el bosque de La Primavera por ejemplo), por sobre otros paisajes, bosques caducifolios, vegetación secundaria (llamada así técnicamente) y pastizales. Están en un error.

Pero también, si la posesión de la tierra está en manos privadas y no en régimen comunal o ejidal, bajo grandes firmas, a nombre de potentados, pareciera tener más valor el bosque de humedad, de arbolado tupido y junto a los desarrollos capitalistas inmobiliarios. Es también una falsedad.

La barranca del río Santiago, posee alturas, presión atmosférica, vegetación, precipitación pluvial, paisajes e historias de los pueblos con una gran diversidad. Por lo que ambientalmente juego un papel muy relevante en la región natural en donde se localiza y le brinda a más de cuatro millones de habitantes servicios invaluables para la vida. Eso lo hace un polo permanente de atracción de senderistas, investigadores, turistas, escaladores y bañistas en todas las estaciones del año. No obstante los gobiernos en turno pareciera que no lo perciben así.

Por ejemplo el INEGI en su último censo de población y vivienda 2020 ha quitado hasta dos terceras partes de habitantes en sus datos a más de 12 pueblos de la región barranqueña; el atraso en obras hidráulicas, caminos, edificios escolares, servicios médicos es evidente. A las peticiones se responde en la mayoría de los casos con el silencio o con la negativa de los tres órdenes de gobierno.

La riqueza cultural manifestada con la música, las dazas, el teatro popular, la pintura, la poesía, la lucha agraria, la vida asamblearia, su sistema autónomo del agua, no son sino rasgos invaluables del tejido social que le da constancia y vida a nuestros pueblos.

Es por ello que en el Centro de Estudios e Investigación de la Barranca (CEIBA) no cejamos en nuestro empeño de seguir desarrollando las líneas de investigación y acción que nos permitan seguir de cerca con los barranqueños, acompañando sus luchas, proyectos, aspiraciones, fomentando la construcción de horizontes que mejoren sus condiciones de vida y de trabajo.

Si, la barranca es distinta a “La Primavera” y otros bosques, durante el estiaje nos brinda, un paisaje de diversos tonos, miles de árboles frutales en producción, calores excesivos, floración primaveral, a diferencia del clima húmedo, del follaje espectacular, cascadas, arroyuelos y plantas para la recolección terapéutica del temporal de lluvias, esa es nuestra barranca y por eso la defendemos.

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