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¡Reforestar también es un acto político!

COMITÉ EN DEFENSA DEL BOSQUE EL NIXTICUIL

11 de julio, 2022

El bosque Nixticuil sufre desde hace décadas la acción depredadora de las inmobiliarias las cuales, amparadas en los gobiernos en turno, queman, talan y cercan el bosque con la finalidad de lucrar. Basta hacer un recorrido por la zona y se podrá observar la depredación ambiental. Se encontrarán con proyectos inmobiliarios como Capital Norte, La Cima, Verde I Serena, San Lorenzo, Jardín del Bosque, Bosque Encantado, Construvida y Jarha. Mientras estas empresas lucran con el bosque, colectivos como el Comité en defensa de El Nixticuil lo cuida, previene y combate incendios, construye guarda rayas y reforesta.

El pasado domingo 10 de julio del presente, el Comité en defensa del bosque El Nixticuil realizó con apoyo de vecinos cercanos al bosque y personas interesadas en cuidarlo, actividades de reforestación. Días antes había lanzado una invitación a quienes tuvieran el compromiso y la responsabilidad de sumarse a la defensa del Nixticuil. Por ello la invitación no iba dirigida a ONG´S ni al PRI, PAN, MORENA, MOVIMIENTO CIUDADANO, HAGAMOS o cualquier corporativo de este tipo.

La finalidad fue reforestar un área específica del bosque que en los últimos meses sufrió incendios sistemáticos. Se trata de una cañada del bosque reconocida como ANP ubicada en la colonia Colinas de los Robles, en el municipio de Zapopan. En este caso, todo el periodo de estiaje del año, este lugar sufrió la quema provocada por lo que movilizó al Comité y a no pocos vecinos de la zona para apagar el fuego.

El Comité en defensa del bosque El Nixticuil está organizado desde el año 2005. Desde hace 17 años, para preparar la reforestación reproducen las semillas de las plantas a partir de la recolección de ellas en el bosque. Estas se cuidan en su huerto comunitario para luego proceder al acto de ayudar al bosque a restaurarse con la reforestación. Las plantas que se sembraron esta vez fueron guamúchil, guayabo, palo dulce, agave nativo, guaje y otras más. Todas son especies forestales propias de la vida del bosque.

A pesar de estas acciones, paradójicamente, las autoridades municipales en vez de vigilar que las inmobiliarias cumplan con la ley persiguen a integrantes del Comité. No solo lxs hostiga con su policía al hacer patrullajes y reportes de las actividades de quienes participan en este, además permite que inmobiliarias lxs intimide abriendo carpetas de investigación en su contra.

Esto se explica porque el trabajo del Comité no pertenece a la cultura pop de “ven y siembra un árbol”, sino a uno que tiene un sentido político profundo. Frente al crecimiento inducido de la metrópoli por el gran capital inmobiliario, industrial y de transportes, el Comité se presenta con acciones de resistencia a ese crecimiento. Una de esas acciones es reforestar para combatir el discurso de burócratas y magnates para quienes el bosque es solo aquel donde hay árboles enormes y tupidos, quizás enajenados con la idea turística de los bosques boreales de Canadá y Rusia.

Pero para el Comité y no poca gente de la zona, el bosque El Nixticuil tiene valor en sí porque quienes conviven con él, sean humanos o no humanos, establecen una relación compleja con este. El domingo pasado quedó demostrado. Las personas que asistieron a la reforestación escucharon que el Comité realiza estas actividades para luchar en contra de la devastación y con su participación le respondieron a este que no están solxs. Quedó claro que reforestar es responsabilizarse con el bosque y la comunidad y no solo el acto piadoso de plantar árboles para calmar la conciencia.

Por todo ello, el Comité ha dicho que reforestar es un acto político. Responde al principio: “Ustedes incendian y matan árboles, nosotrxs reproducimos semillas, las cuidamos y reforestamos el bosque”. Por eso se decide dónde sembrar árboles para luego cuidarlos durante todo el año. En una palabra, reforestar entonces es resistir a los sueños de terror de los ricos y a los deseos malsanos de los burócratas en turno.

1 pensamiento sobre “¡Reforestar también es un acto político!”

  1. Si, pudiéramos juntos comenzar a pensar distinto, entender que la naturaleza no es, ese ente aislado, independiente, pero ademas indefenso frente a las atrocidades del hombre!
    Vernos y reflejarnos mutuamente, “yo enferma, naturaleza igual que yo y viceversa”.
    Cuanto tiempo ha pasado y no hemos logrado reconocernos en ella, sera que nuestro sentido común esta perdido?, amortiguado?, sera que van ganándonos con la guerra de las ideas, de que tenemos que ” salvar a la naturaleza”, para que nuestras células, no sepan más que están unidas a todo?
    No se trata de responsabilizarnos de todas las acciones de los malvados y sentirnos culpables por el circulo vicioso de la vida en las urbes, y luego como hacen referencia en el articulo, que nos lavemos la conciencia, plantando árboles.
    No!, resistimos los embates y buscamos como los viejos de hace dos generaciones apenas, hacer hoy lo que toca, para que las generaciones siguientes puedan Seguir en la Tierra, sin esperar que nos den las gracias.
    Sembrar, reforestar, hacer lo que sea, para sostener el paso de la vida a nuestro favor.
    Si!, sembrar arboles es un acto político necesario y potente.
    !Gracias eternas por compartir pensamientos reivindicantes!
    !Toda la fuerza para los Compas del Nixticuil, por entender y poner la Vida al centro!

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